El presidente Volodymyr Zelenskyy ha firmado un proyecto de ley controvertido de que las manos barren la autoridad al fiscal normal de Ucrania sobre las agencias anticorrupciones independientes del país.
Esto desencadenó las mayores protestas antigubernamentales el martes desde que la invasión a gran escala de Rusia comenzó en 2022. Se esperan más protestas el miércoles.
La nueva legislación, ahora ley, otorga al Fiscal Normal el poder de controlar y reasignar investigaciones dirigidas por la Oficina Nacional de Anticorrupción (NABU) y la Oficina de Fiscal de Corrupción Especializada (SAPO).
Nabu y Sapo son dos instituciones clave que han simbolizado durante mucho tiempo el compromiso posterior a la euromaidan de Ucrania de eliminar la corrupción de alto nivel. Los críticos dicen que el movimiento elimina a estas agencias de su independencia y corre el riesgo de convertirlas en herramientas políticas.
Las protestas estallaron en Kiev, Lviv, Dnipro y Odesa, con manifestantes que sostienen letreros que decían “veto la ley” y “elegimos Europa, no autocracia”.
Muchos vieron la legislación como una traición del impulso de una década de Ucrania hacia la gobernanza democrática, la transparencia y la membresía de la Unión Europea.
Solo un día antes, la agencia de seguridad nacional de Ucrania arrestó a dos funcionarios de NABU bajo sospecha de enlaces rusos y registró a otros empleados.
Zelenskyy, en su discurso del miércoles, citó estos incidentes para justificar la reforma, argumentando que las agencias se habían infiltrado y que los casos que involucran miles de millones de dólares se habían estado estancados.
“No hay una explicación racional de por qué los procedimientos penales que valen miles de millones han estado colgando durante años”, dijo.
Pero los perros guardianes y los observadores internacionales ven un peligro diferente.
Transparencia Internacional Ucrania advirtió que la ley desmantela las salvaguardas críticas, mientras que el comisionado de ampliación de la UE, Marta Kos, lo calificó “un paso atrás”.
La UE, los embajadores del G7 y otros patrocinadores occidentales enfatizaron que la independencia de Nabu y Sapo es un requisito previo para la ayuda financiera y la adhesión de la UE.
A pesar de las garantías del viceministro Taras Kachka de que “todas las funciones centrales permanecen intactas”, la desilusión está creciendo.
Dmytro Kuleba, ex ministro de Relaciones Exteriores de Ucrania, declaró que es “un mal día para Ucrania”, subrayando la elección Stark que enfrenta Zelenskyy: apoyar a la gente o arriesgarse a perder su confianza, junto con el apoyo occidental.