Un niño está luchando por su vida después de que un automóvil se metió en un trampolín de jardín con el que estaba jugando antes de lanzarse al aire y estrellarse contra un granero.
El aterrador accidente ocurrió en una tranquila ciudad alemana cuando un SUV Volvo se desvió del camino, atravesó dos setos y golpeó al niño con toda su fuerza.
El vehículo de dos toneladas luego se fue en el aire y se estrelló contra el techo y la pared de un granero cercano, llegando a descansar a tres metros del suelo, incrustado en la estructura.
Los policías en la ciudad de Bohmte, en el bajo sajonia, dijeron que el niño de siete años sufrió heridas que amenazan la vida.
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