La policía japonesa y los cazadores locales en Nikko, la prefectura de Tochigi, han practicado su respuesta a los posibles ataques de osos en un ejercicio simulado.
La manifestación vio a un hombre vestido como un oso perseguido por los petardos y mostró a los participantes cómo acercarse a un animal de manera segura después de haber sido disparada o tranquilizada.
Tochigi ha visto tres ataques de oso en lo que va del año, informaron los medios locales.