El congresista estadounidense Greg Casar ha introducido un nuevo proyecto de ley para detener lo que él llama “gouga de precios impulsado por la IA”. El proyecto de ley, llamado Ley Cease AI Worth Rouging and Wage Fixing de 2025, se dirige a las empresas que usan datos personales para cobrar a los clientes diferentes precios del mismo producto, una tendencia creciente conocida como precios de vigilancia. Casar, un demócrata de Texas, cube que las compañías tecnológicas van demasiado lejos al espiar los hábitos de las personas y los historial financiero. “Los precios deben basarse en la oferta y la demanda y basarse en cuánto cuesta hacer y vender una cosa, no basado en el espía y en el uso de sus datos privados”, dijo a NBC Information. La medida sigue a un informe reciente de la Comisión de Comercio Federal (FTC) que encontró que las empresas estaban utilizando el historial de navegadores de los usuarios, la ubicación del GPS y el comportamiento de compra para ajustar silenciosamente los precios. La práctica es común en el comercio electrónico, y a menudo impulsada por la inteligencia synthetic.El estudio de la FTC, publicado en enero justo antes de que el presidente Biden dejara el cargo, reveló que grandes empresas como MasterCard, JPMorgan Chase, Accenture y McKinsey se encontraban entre los que alimentaban los sistemas de IA con datos de consumidores. La presidenta de la FTC, Lina Khan, calificó el sistema como una “caja negra” donde los usuarios ni siquiera se dan cuenta de que se les cobra más según el perfil oculto. El proyecto de ley de Casar también prohibiría a las empresas usar IA para determinar los salarios basados en datos financieros personales en lugar del desempeño laboral. Varios estados de EE. UU. También están tomando medidas enérgicas. Nueva York aprobó una ley que requiere que las empresas informen a los clientes cuando los precios se establecen utilizando algoritmos. California pronto puede seguir. Pero el proyecto de ley de Casar es el primer impulso para una prohibición nacional. La Cámara está a punto de entrar en el recreo, por lo que el proyecto de ley no se moverá antes de septiembre. Pero Casar espera que ambas fiestas puedan respaldarlo. “No tienes que ser un demócrata progresista para decir que estas corporaciones gigantescas en el mundo tecnológico no deberían espiarnos y luego usar lo que aprenden a ponerla en la IA y hacer que nuestra vida sea más costosa”, dijo.