El líder supremo de Irán, el ayatolá Ali Khamenei, en su primer discurso televisado desde el alto el fuego de Irán-Israel, advirtió el jueves que apuntarían a las bases militares estadounidenses en el Medio Oriente si Estados Unidos lanzó futuros ataques.Khamenei, de 86 años, hablando desde una ubicación inside no revelada con una bandera iraní y un retrato de Ruhollah Khomeini, reclamó la victoria después de 12 días de conflicto, que incluyó una huelga iraní en una importante base de los Estados Unidos en Qatar.“La República Islámica abofeteó a Estados Unidos en la cara. Atacó una de las bases estadounidenses importantes de la región”, dijo Khamenei.En su declaración pregrabada transmitida por la televisión estatal, Khamenei desestimó las demandas del presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, afirmando que Irán no capitularía. Hizo hincapié en la capacidad de Irán de atacar instalaciones estadounidenses en la región, describiéndolo como un desarrollo significativo que podría replicarse.Cuando se le preguntó sobre las posibles respuestas estadounidenses a Irán que reconstruye su programa de enriquecimiento nuclear, Trump respondió “seguro” el miércoles. Los líderes occidentales han acusado durante mucho tiempo a Teherán de perseguir armas nucleares, que las autoridades iraníes niegan constantemente.Khamenei declaró que, si bien los ataques estadounidenses contra las instalaciones nucleares iraníes eran ineficaces, Estados Unidos intervino principalmente para proteger a Israel después de que los misiles iraníes penetraron a los sistemas de defensa israelíes. Caracterizó las acciones de Trump como teatral, particularmente con respecto a las afirmaciones sobre la destrucción del programa nuclear de Irán con bombas de 30,000 libras.El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, proclamó “una victoria histórica” después del alto el fuego, afirmando que Israel había logrado eliminar las amenazas nucleares y de misiles de Teherán. Después de los comentarios de Khamenei, Netanyahu compartió una imagen de sí mismo con Trump, acompañado por el mensaje: “Continuaremos trabajando juntos para derrotar a nuestros enemigos comunes”.