Las fuerzas de seguridad de Kenia han bloqueado todas las carreteras principales que conducen al centro de Nairobi, antes de las protestas nacionales planificadas.
Gran parte del centro de la ciudad está desierto, con negocios cerrados y una fuerte presencia de seguridad en las calles. Algunas escuelas han aconsejado a los estudiantes que se queden en casa.
Cientos de viajeros de la mañana y viajeros durante la noche estaban varados en los puntos de management, algunos ubicados a más de 10 km (seis millas) del centro de la ciudad, con solo unos pocos vehículos permitidos.
Dentro de la ciudad, las carreteras que conducen a sitios gubernamentales clave, incluida la residencia oficial del presidente, la casa estatal y el parlamento de Kenia, están encerrados con alambre de afeitar.
En una declaración emitida el domingo por la noche, la policía dijo que period su deber constitucional proteger vidas y propiedades mientras mantenía el orden público.
Las protestas del lunes, denominadas Saba Saba (Swahili para el 7 de julio), conmemoran la lucha de la década de 1990 por la democracia multipartidista en Kenia.
Estas manifestaciones han sido organizadas principalmente por jóvenes, exigiendo un buen gobierno, una mayor responsabilidad y justicia para las víctimas de la brutalidad policial. Son los últimos en una ola de protestas antigubernamentales que comenzaron el año pasado.
El 25 de junio, al menos 19 personas fueron asesinadas y miles de empresas saqueadas y destruidas en un día de protestas a nivel nacional que se celebraron en honor a los asesinados en las protestas contra el impuesto del año pasado.
Las recientes manifestaciones se han vuelto violentas, con informes de infiltración de “matones”, acusados de saquear y atacar a los manifestantes. Los grupos de la sociedad civil alegan la colusión entre estos grupos y la policía, acusaciones que la policía ha negado fuertemente.
El domingo, una pandilla armada atacó la sede de una ONG de derechos humanos en Nairobi. La Comisión de Derechos Humanos de Kenia había organizado una conferencia de prensa organizada por mujeres pidiendo el fin de la violencia estatal antes de las protestas del lunes.
Este año se cumple el 35 aniversario de las protestas originales de Saba Saba, un momento clave que ayudó a marcar el comienzo de la democracia multipartidista en Kenia después de años de gobierno único.
La respuesta del entonces gobierno bajo el presidente Daniel Aap Moi fue brutal. Muchos manifestantes fueron arrestados, mientras que al menos 20 personas fueron asesinadas.
Desde entonces, Saba Saba ha llegado a simbolizar la resistencia cívica y la lucha por la libertad democrática en Kenia.