Heatwave en China ha visto aumentar la demanda de energía con mayores ventas de aires acondicionados y ventiladores portátiles.
El número de días de alta temperatura que China ha experimentado desde mediados de marzo es el más alto registrado, dijo un funcionario de la Administración Meteorológica de China.
La administración dijo el miércoles que 152 observatorios meteorológicos nacionales en China han registrado temperaturas de más de 40 grados Celsius (104 grados Fahrenheit) desde mediados de julio.
También envió una alerta a la industria energética del país para tomar medidas de respuesta oportunas para manejar un aumento en el consumo de energía a medida que las personas recurren al aire acondicionado y los fanáticos para abordar las temperaturas altísimas.
La semana pasada, el calor sofocante se extendió desde la ciudad densamente poblada de Chongqing en el suroeste del país hasta Guangzhou en la costa, envolviendo un área que alberga a más de 200 millones de personas.
En algunas partes de las provincias centrales de Hubei y Hunan, que son del mismo tamaño que Italia y el Reino Unido, las temperaturas aparentes, que es una medida de cuán caliente se pronostica la combinación de calor, humedad y viento, se pronostica alcanzar hasta 50 ° C (122F) la semana pasada.
También se esperaban temperaturas aparentes equivalentes en las provincias del sur de Jiangxi y Guangdong, hogar de poblaciones igual al whole de España y México.
La temporada de Sanfu de China, un marcador agrícola que denota el pico del verano y se cree que se usó durante más de dos milenios, generalmente comienza a mediados de julio y dura hasta finales de agosto.
Este año se pronostica que se extenderá hasta el 19 de agosto.
Además de hacer que la vida sea incómoda, abrasando las tierras de cultivo y la erosión de los ingresos agrícolas en China, las temperaturas más altas también pueden afectar los centros de fabricación e interrumpir las operaciones en los puertos clave, así como los servicios de salud sobrecargados de tensión.
Como el segundo país más poblado del mundo, China ha sido el mayor emisor de gases de efecto invernadero anualmente desde que superó a los Estados Unidos en 2006.
Pero también es una potencia de energía renovable world que tiene como objetivo hacer que su economía masiva sea impartial en carbono en 2060, como parte de los esfuerzos globales para frenar los efectos más extremos del cambio climático.